Gracias Antonio.
Inesperadamente te has ido. Estabas pintando la habitación para tus hijos Inés y Mario, y se ha quedado a medias. Con la ilusión de un joven maduro, estabas preparando tantas labores para estos días intensos de la Jornada Mundial de la Juventud, y otro tendrá que hacerlo, porque Dios te ha llamado en este momento a su lado. Te fuiste rápidamente, en silencio, casi de puntillas, como era normal en ti: estar sin dejarse notar.
Ahora desde el cielo y junto a Chiara Luce, podrás ayudar tanto como tú deseabas.
Antonio, muchas gracias por todo, por tu vida siempre al servicio de todos. Una vida arraigada en Cristo. Estas en cada uno de nuestros corazones.
Me uno a tu gracias.
ResponderEliminarMabel
Nunca te olvidaremos. Estar con contigo un momento nos hacía sentirnos únicos en el mundo. Estar sin dejarte notar: tu actitud sencilla, era igual dialogando que estando de viaje por Trento, si reíamos con alguna broma en el centro Mariápolis, que cenando en vuestra casa.
ResponderEliminarEras, eres un ejemplo para nosotros. Gracias por habernos regalado tu amistad, vuestra amistad junto a Paloma.
Que Dios te bendiga.
Mari Carmen y jose Antonio Sánchez. MURCIA.